27.6.12

HE QUERIDO ESTA TARDE

Quizá por esta dolencia que se ha ido,
por esta música inaudible
de hace siglos,
que amargaba las tardes y hoy concilia
la yema y la verruga;
quizá porque hoy se ha quedado dormido mi casero
y no vino por su renta;
porque un pájaro me mira silencioso
sobre su rama, inmóvil y despierto,
y porque Adriana dormita
con la hija en el regazo;
quizá porque esta tarde no cabe en otras tardes,
he querido, como se quiere un sábado,
amansarla, como la falda aquella,
de mi madre
–yo lloraba
quién sabe qué pedrada–;
he querido a esta tarde desdoblarla
y llevarla conmigo, como sábana
de madrugada,
con sus siglos, su pájaro y su falda
y –la hija en el regazo– con su Adriana.

NOÉ BLANCAS