8.5.11

CUADERNO PARA ILUMINAR

Al sonar las tres de la mañana…
Francisco Gabilondo Soler

Dentro del perfil trazado
por una mano todopoderosa,
límite de palabras y sueños,
los niños y las niñas,
los perros y los payasos
habitan un mundo ancho,
un mundo sin voluntad

El papel,
como la imagen en el espejo,
es carne de la apariencia

Pero hay un momento,
huidizo, de soslayo,
en que la vida se desborda
en los trazos caóticos
que rellenan pulmones y silencios,
pantalones y miradas,
sonrisas y zapatos
(¡vigoroso morado-naranja!,
¡obsesivo verde-rosa!)

Y estos seres
maravillosos, bidimensionales,
no necesitan
que suenen
las tres de la mañana