Tiene el oficio del gallo
y no lo sabe
Dentro de su jaula,
el Prietito canta.
(Adivina un sol dormido
detrás de la noche de toalla)
Adversarios del último sueño,
sus trinos arrojan cobijas,
abren pestañas.
(Los habitantes y cosas
se calzan los nombres:
se despereza la casa)
"¡Amaneció, amaneció!"
anuncia en idioma canario.
(Una mano retira la noche de toalla)
"¡Amaneció, amaneció!",
insiste el sol mayor
de su breve garganta.
ÓSCAR CORTÉS TAPIA