Festejan con carcajadas
un largo y sonoro pedo
Chochoman grita: “Chiquito
mío, ¿dónde andas?”. La barra
se le zafa de las manos
al Mostro y cae en el pecho
del mutante de gimnasio.
Angelo Padrotti corre
y le ayuda a levantarla
Todos ríen. Amigos, compañeros.
Son los héroes del músculo,
vagos con abdomen de lavadero
Chochoman vende esteroides.
El Mostro es golpeador.
Angelo alquila el talento
a mujeres de piernas hambrientas,
a tipos de aficiones privadas
Policías, marinos, pilotos
en las despedidas de solteras.
A veces ladrones.
A veces modelos.
Siempre amigos, compañeros
Chochoman fue luchador.
La derrota enmascarada.
El Mostro estuvo preso.
Un “error” que no cree nadie.
Y Angelo fue cobayo
en un laboratorio
Son los héroes del músculo,
vagos con abdomen de lavadero.
A veces ladrones.
A veces modelos.
Siempre amigos, compañeros
ÓSCAR CORTÉS TAPIA