12.8.09

FOTOGRAFÍA DEL NIÑO CONEJO


Día especial en tu planeta de claroscuros.
La danza lo celebra.
Tus giros y saltos, saltos y giros de paño blanco,
son prodigio contra el polvo en el corazón.

(Miríadas de miradas
plenas aplauden pautadas
el paso a paso pausado:
el peso sin piso, alado.
Tará tará tarará)

Ah, Niño Conejo,
la Muerte no disfrazará esta danza:
un diamante de frondosas ramas
da de beber fuego al tiempo que no ha de transcurrir.

ÓSCAR CORTÉS TAPIA