2.12.09

ELOGIO DE EL SANTO


SEGUNDA CAÍDA
(VICTIS HONOS)

Ahora
los músculos ágiles,
los acerados músculos,
son frutos de la memoria.
Más te duele este tiempo
que el golpe alevoso,
que la cavernaria misma.
(Admítelo,
te anudas la máscara
y naufragas bajo lluvias simples.)

Pelea sucia y calles oscuras
no son ya tu dominio completo;
nuevos criminales,
nuevos locos hieren la ciudad.
Y perdieron la elocuencia
tus puños discursivos,
tan bien lo sabes.

Qué difícil
levantar el vuelo plateado
desde la tercera cuerda,
con tantos años de peso,
también lo sabes.

Sin embargo,
no te duela el tiempo ido;
no te avergüencen
las tareas escolares de tus nietos,
las insaboras caricias de tu esposa
ni tus viejas películas en el televisor.
Tu estilo del heroísmo
ahora es otro.

Si lo dudas,
enmascarado como Rodolfo Guzmán,
vuelve a la arena que caía en pedazos
con la sola fuerza de tu nombre
en nuestros labios.
Te espera el amor antiguo:
la ciudad.

Ella no dejado
el asiento de la primera fila;
te es fiel.

Subirá a tu esquina
y será tu aliada
siempre.

Siempre,
aunque los nuevos rudos
venzan al hombre sin rostro
que en tu carne vive
y se anuda la máscara
durante la noche del Mal.

ÓSCAR CORTÉS TAPIA